sábado, 3 de junio de 2017

Kahlil Gibran.

Tus descendientes no son tus descendientes,
son hijos e hijas de la vida
deseosa de sí misma.
No vienen de ti, sino a través de ti,
y aunque estén contigo,
no te pertenecen.
Puedes darles tu amor,
pero no tus pensamientos, pues,
ellos tienen sus propios pensamientos.
Puedes abrigar sus cuerpos,
pero no sus almas, porque ellas
viven en la casa de mañana,
que no puedes visitar,
ni siquiera en sueños.
Puedes esforzarte en ser como ellos,
pero no procures hacerlos
semejantes a ti 

porque la vida no retrocede 
ni se detiene en el ayer.
Tú eres el arco del cual tus hijos,
como flechas vivas son lanzados.
Deja que la inclinación,
en tu mano de arquero
sea para la felicidad
Pues aunque Él ama
la flecha que vuela,
Ama de igual modo al arco estable.

Gibran Kahlil Gibran fue un poeta, pintor, novelista y ensayista libanés nacido en Bisharri, Líbano, el 6 de enero de 1883 y fallecido el 10 de abril de 1931. Gibran Kahlil también es conocido como el poeta del exilio. Su muerte se determinó que fue por cirrosis en el hígado y tuberculosis.
Gibran fue un gran admirador del poeta Francis Marrash, cuya obra había estudiado en Beirut. La propia obra de Gibran tiene reminiscencias del estilo de Marrash, muchas de sus ideas y a veces incluso la estructura de algunos de sus libros. El concepto de amor universal, en particular, dejó una “profunda impresión” en Gibran. La poesía de nuestro autor suele utilizar un lenguaje formal y términos espirituales, como revela uno de sus poemas: “Pero que haya espacios en su unidad y que los vientos de los cielos bailen entre ustedes. Ámense los unos a los otros, pero no formen un vínculo de amor: que sea un mar en movimiento entre las orillas de sus almas”.

Este es uno de sus poemas más conocidos. Quiere reflejar la unión entre generaciones, la cual tiene que ser una unión buena, y no tóxica. Quiere reflejar que todas las personas somos libres, y que los padres por tener a sus hijos, no son de su propiedad. No pueden pedir o exigir algo que ellos no quieren. Lo refleja en el poema con “No vienen de ti, sino a través de ti, y aunque estén contigo, no te pertenecen” o con “Puedes esforzarte en ser como ellos, pero no procures hacerlos semejantes a ti”. Quiere reflejar que los hijos no deben ser una copia de los padres, y tienen que esforzarse para entenderlos, ya que cada generación tiene un pensamiento diferente.

Creo que este poema ha tenido tanto éxito, y sigue teniendo, por decir la verdad. Por hacer ver lo que de verdad tiene que ser. Y a muchos padres estoy segura, de que este poema les ha hecho recapacitar.

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